El adversario político siempre es un ser humano

“LAS IDEAS Y LOS VALORES DEL ALMA, SON NUESTRAS UNICAS ARMAS; NO TENEMOS OTRAS, PERO TAMPOCO LAS HAY MEJORES” MANUEL GOMEZ MORIN

Un buen amigo, versado en los temas de la política me dijo hace algunos días, que no era conveniente hablar de los adversarios, ya que era una forma de amplificar su presencia en la opinión pública.

Tal vez tiene razón, sin embargo también es cierto que callar es otorgar, guardar silencio es una forma de consentir.

En la colaboración de la semana pasada en este espacio, me referí a Humberto Moreira, presidente nacional del PRI, por sus mentiras y engaños. Hoy, inevitablemente debo destinar mi reflexión para hablar del otro Moreira, su hermano Rubén, a quien pretende dejar de manera dinástica en la gubernatura del estado de Coahuila.

Al término de una reunión celebrada el pasado lunes en la sede nacional del PRI, que convocó a la dirigencia, a los gobernadores y diputados priistas y seguramente a sus dirigencias estatales, Rubén Moreira declaró a pregunta expresa de los reporteros, que el propósito de la reunión priista había sido delinear la estrategia para APLASTAR al PAN y a los Panistas.

Declaraciones como esta, tal vez si deberían ser desoídas, ignoradas, menospreciadas, olvidadas. Pero cuando quien las profiere pretende ser el mandatario de una entidad federativa, que además es hermano del dirigente nacional de un partido político y peor aún, en el colmo de la contradicción es un Diputado Federal con licencia y hasta hace menos de un mes presidía la Comisión de los Derechos Humanos de la actual legislatura, no pueden ser soslayadas.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, define la palabra aplastar, como deformar algo por Presión o Golpe, significa APABULLAR, HUMILLAR.

En el Partido Acción Nacional, entendemos la política de manera diferente, como una acción del hombre para dignificar la vida del hombre mismo. Aun en las contiendas electorales.

Por eso es importante contrastar la visión de este personaje, hermano del Presidente Nacional del PRI con nuestros principios y doctrina.

Una elección es y debe ser, la confrontación de las ideas, de las propuestas, de las plataformas de gobierno, de la visión de las políticas públicas y como estas pueden incidir para que los ciudadanos vivan mejor.

Un proceso electoral, nunca debe de ser pretexto para ensanchar divisiones, para abrir distancias, para ahondar rencillas, para que afloren animadversiones ancestrales. Contender, si. Disentir, es natural, nunca aplastar.

Vencer y convencer, de acuerdo. No apabullar, nunca humillar.

Para Acción Nacional, los otros partidos políticos son nuestros adversarios, no nuestros enemigos. Pueden ser nuestros oponentes, pero no son hostiles.

Podemos discrepar, pero los debemos respetar.

Podemos no coincidir, pero nunca los buscamos humillar.

Preocupa que aun no inicia el proceso electoral del 2012 y ya los Moreira, y otros líderes del PRI hablen con este nivel de irresponsabilidad.

Los ciudadanos están cansados, hartos de estas actitudes beligerantes, pendencieras y provocadoras.

Los mexicanos no queremos ni necesitamos más pleitos ni exacerbación de ánimos. ¡Como si no tuviéramos bastante con el ambiente de violencia que vive el país!

Sigan así, señores Moreira, brabucones de barrio, que la ciudadanía sabrá distinguir entre Propuesta y Patanería; Los mexicanos diferenciaran entre Proyecto y Provocación; Los electores responsables optaran entre quien busca construir, y los que destruyen y solo pretenden confrontar a la sociedad mexicana.

No señores Moreira, la política es contienda de altura no es la guerra.

En Acción Nacional las ideas y los valores del Alma son nuestras únicas armas; no tenemos otras, pero tampoco las hay mejores.