“No se puede permanecer pasivo ante las injusticias sociales” Gandhi
Pocas acciones del hombre pueden ser más deleznables como lo es el tráfico de seres humanos.
No encuentro acto de mayor cobardía que el de esclavizar, comerciar y explotar a niñas y jóvenes para saciar un creciente mercado de depravación sexual.
Es inadmisible que en pleno siglo XXI en México, y muchas otras latitudes permanezca esta práctica delincuencial que atenta contra la sociedad y en las personas en su integridad y en su dignidad.
La Trata de personas hoy día es una realidad que no podemos soslayar, que no podemos evadir. Que no podemos ocultar.
En tal sentido, la Cámara de los diputados el pasado 15 de febrero aprobó el dictamen que reforma los artículos 19, 20 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que faculta al Congreso de la Unión para expedir la Ley General en materia de Trata de Personas.
Con estas modificaciones constitucionales se tipificará como DELITO GRAVE la Trata de Personas y se declararía la prisión preventiva cuando el imputado este siendo procesado y evitar que el sujeto se sustraiga de la acción de la justicia.
Con estas modificaciones constitucionales se tipificará como DELITO GRAVE la Trata de Personas y se declararía la prisión preventiva cuando el imputado este siendo procesado y evitar que el sujeto se sustraiga de la acción de la justicia.
Resulta incomprensible que sea hoy sancionado con mayor severidad el abigeato, el robo de ganado, que traficar con menores inocentes, la mayoría niñas y jovencitas de extracción muy humilde o de comunidades indígenas para ser explotadas sexualmente las más de las veces.
Esta reforma, incluye dentro de los derechos de las víctimas y ofendidos por el delito de Trata de Personas, el resguardo de su identidad y datos personales, con el fin de que en el proceso penal se cumplan con las mínimas medidas de seguridad.
La reforma establece con toda claridad el delito de trata de personas y otorga la posibilidad de crear una Ley General en la materia, en la que concurran en su combate los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal.
Sin la reforma constitucional ninguna ley secundaria tendrá su fundamentación sólida.
Es importante señalar que actualmente solo son cinco estados del país los que cuentan con legislación estatal para combatir, erradicar y prevenir la Trata de Personas.
Es tiempo de que nuestro estado, San Luis Potosí impulse decididamente las reformas de ley necesarias para que esta vergonzosa práctica delictiva pronto, muy pronto sea desterrada.
Desde el Congreso de la Unión espero que muy pronto se concrete la disposición constitucional para que este delito sea considerado de la mayor gravedad, pero deberá al mismo tiempo legislarse en lo local para que en los estados, se combata y sancione con el mayor rigor.
Es responsabilidad de los tres órdenes de gobierno y de los tres poderes de la Unión luchar contra esta reprobable práctica, lo es también de los congresos locales.
De lo que se trata, es de acabar con la Trata.
Muchas gracias.
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