Agosto 4, 2011
De unas semanas a la fecha, Josefina Vázquez Mota ha dado, si no zancadas, sí unos muy buenos pasos que la ponen en la delantera en las preferencias sobre los suspirantes panistas a la candidatura presidencial. Y es ella la primera mujer que, en el interior del PAN, está a la cabeza, por encima de Alonso Lujambio, Santiago Creel e incluso de quien se ha pensado siempre como el favorito del presidente Calderón, Ernesto Cordero.
Y sí, es notoria la participación de quien lidera la bancada panista en San Lázaro. No sólo porque su presencia ha ido de más a más, y fue de las primeras en levantar la mano hacia la elección de 2012, sino por el tema de género, más aún si pensamos que se trata de la candidatura del partido más conservador de todos.
Pero Vázquez Mota no lo piensa como un factor determinante, le da importancia por la coyuntura partidista, pero sabe que las condiciones con las que en el mismo PAN han decidido generar a su candidato, una consulta abierta, fuera del Comité Ejecutivo Nacional, ubica su cualidad como mujer y responde a esa pregunta que llega inevitable, ¿está listo el PAN para una candidata a la Presidencia de la República?
“Cuando le preguntas a mujeres, hombres y jóvenes del PAN, que son los que están respondiendo en gran medida las encuestas. Tenemos de militantes del PAN, militantes panistas… me he encontrado a hombres de todas las edades, en esa expresión de decir, ¡ya, qué bueno!, y no precisamente por el tema de género, ¿eh?; Entonces, me he encontrado una respuesta muy favorable…”.
Así respondió el martes por la noche, cuando visitó la cabina de Última Emisión de Imagen Informativa. Y, en efecto, las encuestas las resuelve gente de todas edades y ambos géneros.
Y hablamos de muchos temas. Uno de ellos, que también tiene que ver con una mujer, otra, la que sin duda es la mujer más odiada de la política mexicana, Maquiaelba. Y es que recordemos que, mientras Vázquez Mota estuvo al frente de la Secretaría de Educación Pública, ella fue la única que “se le puso al brinco”, con aquella defensa a la institución de la SEP que hizo, para que no metieran su cuchara y, ahora, como diputada aspirante a la candidatura presidencial, sostiene su postura sobre lo que sucede en el SNTE:
“México no puede seguir sujeto a acuerdos personales, sino ir a la vida institucional (…) en este país hay comportamientos que se han venido construyendo porque se ha permitido, porque no hay marco legal institucional que te obligue a hacerlo diferente (…) en cualquier espacio donde no somos iguales ante la ley o donde la voz ciudadana no es la que prevalece o donde los arreglos personales están por encima de las decisiones institucionales, tenemos que tomar decisiones importantes…”
Otro tema, el más álgido, el más doloroso, quizá ya convertido en estandarte de la causa contraria a la panista, es lo relacionado a la violencia, al narcotráfico y a esa estrategia del actual gobierno y que lleva anotadas 40 mil muertes. Algo para lo que Josefina tiene una perspectiva similar o lo que le escuchamos decir a Felipe Calderón en el primer encuentro con Javier Sicilia.
“El combate al crimen organizado iba a tener que enfrentar estas pérdidas, o parte de estas pérdidas humanas; y no estoy diciendo que no sea profundamente doloroso (…) la violencia y la muerte es provocada por este crimen organizado pero, al mismo tiempo, y lo digo en voz alta, no puede haber una definición de las víctimas como un daño colateral, las víctimas no son un daño colateral, tienen nombre y apellido…”
Y, finalmente mujer, y dada la coyuntura de temas específicos como el aborto, algo ya resuelto en el DF, si bien el proyecto de Josefina Vázquez Mota no se sale de la raya de lo que su partido ha fijado como postura, sí fortalece el lugar de la mujer:
“Jamás estaré de acuerdo en la criminalización a la mujer en el tema del aborto; me parece que criminalizar a la mujer es inaceptable, y eso no significa que no defienda ni coincida con los propósitos ni con las bases fundamentales de mi partido. En mi partido, en Acción Nacional, hay una premisa básica que es la dignidad de las personas (...) la tarea del Estado es salvaguardar los derechos básicos de los ciudadanos…”
Los más recientes números, arrojados por distintas encuestas, ponen hombro a hombro a Vázquez Mota y Santiago Creel pero, sin duda, a ella se le ha reconocido su rápido crecimiento en las preferencias. Y, pues, dicen, caballo que alcanza, gana… ¿será?
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